Funcionamiento del bloque HVAC
Una unidad HVAC, o central de tratamiento de aire, es el verdadero pulmón de un edificio o una instalación industrial. Garantiza la circulación, el tratamiento y la regulación del aire para garantizar un entorno saludable y confortable. En concreto, aspira aire fresco del exterior o una mezcla de aire reciclado, lo hace pasar por filtros que retienen el polvo y las impurezas, y luego lo acondiciona según las necesidades: el aire puede calentarse, enfriarse, deshumidificarse o humidificarse. A continuación, unos ventiladores se encargan de distribuirlo por las instalaciones a través de una red de conductos. Al mismo tiempo, el aire viciado se extrae y, a menudo, se dirige a un intercambiador que recupera parte de su calor para precalentar el aire entrante, lo que permite mejorar el rendimiento energético de la instalación. El conjunto forma un sistema equilibrado en el que cada componente contribuye a mantener una calidad de aire óptima, al tiempo que se limita el consumo de energía.