Y eso no es todo: también disipan el calor producido durante el mecanizado, protegiendo la herramienta y la pieza de los efectos nocivos de las altas temperaturas. Estos fluidos también facilitan la evacuación de las virutas producidas durante el mecanizado, evitando así su acumulación, lo que podría comprometer el estado superficial de la pieza mecanizada o provocar un incidente. Por último, gracias a sus aditivos anticorrosivos, preservan las superficies metálicas, preservándolas de la oxidación.
Tipos de líquidos de corte: aceites enteros y emulsiones
Existen dos tipos principales de fluidos de corte: los aceites enteros y las emulsiones.
Los aceites enteros son aceites no diluidos, a menudo derivados de bases minerales, vegetales o sintéticas, a veces enriquecidos con aditivos para optimizar sus propiedades. Resultan especialmente adecuados para procesos que requieren una lubricación intensa, como el decoletaje, donde su acción protege las herramientas, asegura un acabado limpio de las superficies mecanizadas y previene el desgaste prematuro.
Las emulsiones son una combinación de dos líquidos inmiscibles: agua y aceite (generalmente entre el 3 y el 10%), estabilizados por un emulsionante. Estos fluidos de corte son más baratos de comprar y resultan especialmente eficaces para la refrigeración debido a su alto contenido en agua. Sin embargo, su lubricación es inferior a la de los aceites enteros, requieren un mantenimiento regular y suelen tener una vida útil más corta.
Contaminación de los aceites de corte
Ya sea en forma de aceites enteros o solubles, los líquidos de corte se llenan de contaminantes durante el mecanizado, como metales ferrosos, metales no ferrosos como el aluminio, o incluso metales preciosos. La filtración de estos contaminantes se hace imprescindible, no sólo para limpiar y reciclar el líquido, sino también para proteger las herramientas de corte y prolongar su vida útil. En el mecanizado de metales preciosos, la filtración del fluido de corte permite recuperar el material y refundirlo para poder volver a mecanizar las piezas, lo que añade una dimensión económica.
Para elegir el sistema de filtración más adecuado, hay que tener en cuenta varios parámetros: el ámbito de aplicación, la disposición del taller, el tipo y caudal del líquido, y la naturaleza y concentración de los contaminantes. Sus objetivos, ya sea reciclar el líquido, descontaminarlo, recuperar materiales valiosos o proteger y prolongar la vida útil de sus equipos, también determinarán la solución de filtración que elija.
HIFI FILTER® ofrece una gama de soluciones para mejorar la calidad de los fluidos de corte y garantizar un rendimiento óptimo de las máquinas-herramienta. Entre ellas, el filtro automático de cinta filtrante, los filtros de bolsillo EPC y carcasas FEC capturan los contaminantes de mayor tamaño, evitando la saturación prematura de los filtros montados en línea y alargando su vida útil. Al mismo tiempo, los sistemas de purificación, como las unidades de filtración, garantizan un tratamiento profundo de los aceites. Por último, para mantener el rendimiento de los equipos, ofrecemos una amplia gama de piezas de repuesto, adaptadas a las necesidades específicas de cada instalación.
El sistema de banda filtrante, instalado habitualmente en los centros de mecanizado, es un dispositivo de filtración dedicado a los sectores industriales que generan un gran volumen de contaminantes ferrosos y no ferrosos.
Las partículas sólidas presentes en los líquidos de corte se separan mediante un medio filtrante, lo que permite recuperar las virutas y reutilizar el fluido descontaminado. Esta unidad puede equiparse con un separador magnético que actúa como prefiltro, especialmente diseñado para eliminar los elementos ferrosos y magnéticos antes de que el líquido llegue a la banda filtrantee. El proceso es sencillo: unos imanes giratorios capturan las virutas metálicas, que son evacuadas por un rasrillo a un recpiente específico. Esta prefiltración reduce los costes del medio filtrante.
A continuación, el fluido pasa a través de la cinta filtrante, que avanza automáticamente según el nivel de fluido de corte. El volumen de virutas acumulado en el medio filtrante hace subir el nivel de aceite en el depósito del PLC, lo que activa un sensor de flotador para activar el avance de la cinta filtrante. HIFI FILTER® también ofrece otros tipos de sensores, como sensores de nivel por presión, que ofrecen alternativas adaptadas a cada aplicación.
Para facilitar el mantenimiento, un sensor situado en la cinta filtrante detecta cuándo se ha agotado el rollo de material y avisa cuando es necesario sustituirlo.
💡 Dependiendo de su aplicación, los rollos de medios filtrantes pueden ser de viscosa, poliéster, polipropileno, etc.
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Filtros en línea
En caso de falta de espacio o como complemento del PLC, y siempre con la idea de mejorar la calidad de los fluidos, los modelos EPC y FEC montados en línea son adacuados.
Los umbrales de filtración de ambas soluciones oscilan entre 5 y 800 µm para el EPC y entre 3 y 90 µm para el FEC. El EPC utiliza una bolsa filtrante y captura contaminantes grandes en cantidades moderadas, mientras que el FEC, con su medio plisado, es más adecuado para contaminantes pequeños presentes en grandes cantidades. En cuanto al caudal, el EPC soporta volúmenes más elevados, de 100 a 667 L/min, mientras que el FEC está diseñado para caudales más modestos, entre 70 y 140 L/min. Por último, ambos filtros comparten una característica notable: sus elementos filtrantes son incinerables, lo que permite refundir las virutas de mecanizado.
Filtros de repuesto: enroscables y conmutables
HIFI FILTER también ofrece repuestos para sus filtros originales, incluyendo filtros roscados y repuestos para filtros conmutables.
HIFI FILTER® en la industria
HIFI FILTER también ofrece soluciones de filtración adaptadas a muchos otros sectores industriales, en particular con su gama EL, diseñada para la filtración de fluidos dieléctricos y que responde a las exigencias específicas de los procesos de
electroerosión. Algunos filtros de esta gama son incinerables, lo que facilita la recuperación de metales preciosos mecanizados. También ofrecemos soluciones específicas para el corte por chorro de agua, garantizando un agua limpia y evitando cualquier riesgo de daños en los equipos.
Sean cuales sean sus necesidades, nuestros asesores están a su disposición para ayudarle a identificar la solución de filtración más adecuada.
